domingo, 28 de septiembre de 2008

El día que fui Cupido


“Eres de la p… madre” me dijo ayer una amiga en el Yacana Centro, un lugar que dicho sea de paso ya no me gusta mucho, pero a ella sí y como la salida la planeó ella pues hubo que aceptar nomás. Pese a que le dije, mejor vamos al Eca o a Nébula (el mejor lugar del mundo), no me hizo caso.

Pero no nos desviemos del tema que me hace escribir hoy, ayer me convertí en Cupido Marjorie (con alitas y todo), quien junto con otro Cupido logramos lo que parece la unión de dos grandes amigos, dos personas simplemente fabulosas y a las que quiero mucho.

Al chico en cuestión no lo conozco hace mucho, pero es una linda persona y sabe algunos de mis secretos (pero como soy tan obvia, de seguro ya no deben ser tan secretos, no importa). Mientras tanto, a mi amiga la conozco más de 10 años, es como mi hermana.

Esta linda historia comenzó a la 1 de la mañana más o menos, yo la verdad había tirado la toalla y dije, pues parece que hoy no saldré, incluso me compré mi pollito y me puse a ver la tele. Pero la noche, como siempre, me depara sorpresas y mi querida amiga me mandó un mensaje, al cual contesté con una llamada, donde me contó su historia, la cual por supuesto no la divulgaré.

Bueno nos fuimos al centro y al ver que ella no estaba contenta, porque le faltaba algo, pues decidí llamar al susodicho… jajajajaj, claro en confabulación con el otro cupido… de seguro ella en ese momento me odió por mi atrevimiento, pero era justo y necesario…

Le pasé el teléfono, hablaron y después de una media hora, el chico se apareció en el lugar… bingo habíamos triunfado. Mientras ellos continuaban su romance, yo y el otro cupido celebrábamos por la hazaña y pedíamos ser los padrinos de la unión… mientras me repetía a mi misma “que bueno es cuando las cosas salen como tú quieres”, lo cual no siempre me pasa… pero que se hace, la vida es así.

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