Mientras escucho Electrical Storm de U2 y me devoro un Cheese Tris, trato de inspirarme para escribir este post que hablará de una pasión, no es precisamente la pasión por un hombre, lo cual estaría bien; más bien es mi pasión por una letra, un nombre, dos colores; es decir un equipo de 12, porque la barra es la que pone los huevos… En suma un sentimiento muy especial con el que estoy en las buenas y en las malas, porque así lo reza la canción y porque así lo quiero yo.
Ayer, señores, después de seis años, volví a gritar SOY CAMPEÓN y que mejor que en mi estadio, con mis amigos, con mi barra y con mi pasión. Y sí después me fui a celebrar, como muchos otros Hinchas Cremas, porque ayer Lima era una fiesta Crema.
Con la emoción a tope llegué ayer con dos amigos al estadio Monumental donde viví los tres goles de la “U” marcados por Hurtado, Araujo y Candelo. En realidad llegar al estadio fue todo un suplicio por el tráfico de la avenida Javier Prado. Hubiera sido peor irnos en las “terribles” combis, pero felizmente el “gogrin” me salvó a mi y a dos amigos más… gracias chinito, eso es ser Crema.
Luego de más de una hora de travesía desde Gregorio Escobedo hasta el Monumental, donde hubo sus chelitas para entrar contentos y su parada en grifo para ir al bañito, llegamos, junto con muchos otros que iban caminando, en carro, moto y si hubiera sido necesario en paracaídas, a las inmediaciones del estadio donde dejamos el carro.
Luego, sería la hora de caminar y correr hacia esa tribuna Norte donde durante 90 minutos levantaríamos las manos, gritaríamos gol, cantaríamos “Y Dale U” y llegaríamos a la gloria dando la vuelta y disfrutando de los fuegos artificiales. Tengo que destacar la buena campaña liderada por Gareca y la dirigencia actual, porque fue uno de los detonantes para llegar a tener un Apertura. Y de aquí no paramos hasta el Clausura y si todo sale bien también La Copa Libertadores, porque es una obsesión.
Ayer, señores, después de seis años, volví a gritar SOY CAMPEÓN y que mejor que en mi estadio, con mis amigos, con mi barra y con mi pasión. Y sí después me fui a celebrar, como muchos otros Hinchas Cremas, porque ayer Lima era una fiesta Crema.
Con la emoción a tope llegué ayer con dos amigos al estadio Monumental donde viví los tres goles de la “U” marcados por Hurtado, Araujo y Candelo. En realidad llegar al estadio fue todo un suplicio por el tráfico de la avenida Javier Prado. Hubiera sido peor irnos en las “terribles” combis, pero felizmente el “gogrin” me salvó a mi y a dos amigos más… gracias chinito, eso es ser Crema.
Luego de más de una hora de travesía desde Gregorio Escobedo hasta el Monumental, donde hubo sus chelitas para entrar contentos y su parada en grifo para ir al bañito, llegamos, junto con muchos otros que iban caminando, en carro, moto y si hubiera sido necesario en paracaídas, a las inmediaciones del estadio donde dejamos el carro.
Luego, sería la hora de caminar y correr hacia esa tribuna Norte donde durante 90 minutos levantaríamos las manos, gritaríamos gol, cantaríamos “Y Dale U” y llegaríamos a la gloria dando la vuelta y disfrutando de los fuegos artificiales. Tengo que destacar la buena campaña liderada por Gareca y la dirigencia actual, porque fue uno de los detonantes para llegar a tener un Apertura. Y de aquí no paramos hasta el Clausura y si todo sale bien también La Copa Libertadores, porque es una obsesión.
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