miércoles, 23 de julio de 2008

Leysi, el caballo y la bandera

Que país este caraxo, realmente nos encanta la huevadita y el dime y direte . En pocas palabras lo que llamamos Chollywood es más importante para los peruanos y los medios de comunicación, que las noticias que realmente valen la pena como los últimos resultados del Censo 2007, los niños desaparecidos en lo que va del año o el kilombo que se podría armar en la elección de la mesa directiva del Congreso. Esos temas no son amenos y “bombas”, por eso preferimos las noticias de “relevancia nacional” como la calata sobre el Pabellón Nacional, que ahora es la noticia de la semana y por ello se tiene que hacer todo un show sobre el particular metiendo hasta al Congreso o al MED, en la colada.

La verdad, a mi no me interesa tanto saber si la deben expulsar del país o si cometió un delito, aunque ya los juristas han dicho que no y son ellos los más entendidos en el tema, además considero que sería una exageración. Para mí más importante es hablar del por qué todos buscan hablar del tema y rasgarse las vestiduras, incluidos esos congresistas que hacen, como dijo Maritza Espinoza en su artículo, lo mismo que hizo Daysi pero todos los días en el Congreso.

Considero que esa masiva participación en el tema se debe al raeting, la aceptación o la publicad que hablar del asunto les llevará a sus molinos. Porque todo por el rating es una frase cierta, y algunas figuras de la tele o no tan tele, esas que penosamente tenemos, la toman muy a pecho como Daysi Ontanera y los encargados de la revista D´Farándula, quienes de seguro sabían muy bien que las fotos de la modelo, totalmente tolaca, sobre el Pabellón Nacional traería tremendo “escándalo”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que son ocasiones preparadas para distraer la conciencia de la gente.

Tienes toda la razón, hay noticias más importantes.

Pero como dices, a la gente le gusta la "huevadita", el chisme. Así será hasta que las generaciones que se están formando cambien la situación.

Que bueno saber que hay gente como tú.

Saludos.

César.