jueves, 2 de abril de 2009

Mientras me bañaba rumbo a un reúna amical, pensaba en lo que pondría en este post dedicado al feo fin de semana que pasé, con intento de robo incluido, algo que dicho sea de paso me ha sucedido en la vida dos veces y ambas de la misma forma, y con similar desenlace.

Les contaré que el sábado llegue, como lo he hecho en varias oportunidades a veranear (que palabrita tan nice, jajajaja) a Bujamas, una playa que queda por el kilómetro 89.5 (si no me equivoco). Es un bonito lugar, donde el mar no es bravo (aunque a veces es un poco engañoso), y se puede comer rico en los restaurantes que están al frente de la playa. Además puedes conocer el mirador que está en la zona ficha, donde también encontraras mini playas y algunos peñascos interesantes.

En la noche, luego de tirarte de panza en la arena sin ninguna preocupación, nadar un poco en el amplio mar y si puedes meterte a alguna piscina, pues te vas a mover el esqueleto a un boulevard cercano, donde hay una serie de discos para todos los gustos.

Este fin de semana que pasó se me ocurrió ir a Depeche Order, y espero que no se me vuelva ocurrir nunca más. Yo ya he dicho anteriormente que me gusta mucho la música de los 80, para mi grupos como Soda Stereo, U2, Depeche Mode, Heroes del Silencio, The Cure, Echo & the Bunnymen y otros que no recuerdo, son éxtasis total; pero esta discoteca Depeche Order si que se pasó de la raya con eso de recordar es volver a vivir con canciones como “Mamita ábreme la puerta” o “Ven claridad, llega ya, amanece de una vez”, que son canciones que alguna vez he bailado pero en plan de chongo y en alguna discoteca de ambiente.

Bueno como no había nada que hacer, pues continuamos en la dichosa discoteca esperando un poco de música más motivadora pero solo pusieron una The Cure y otra de Soda Stero; por lo demás las sets de canción eran unos peores que otros. Hasta que decidimos salir a bailar un rato en otro lugar y comer algo para luego regresar a Bujamas. Pero como Marjorie es contreras tuvo la maravillosa idea de ir al grifo a comprar chelas para seguir libando, y mientras caminábamos hacia el lugar escogido pues sentí un jalón en la cartera que tan graciosamente cargaba mi dulce mano.

Esa presión ejercida por un par de chibolos, hizo que mis reflejos reaccionaran rápidamente cerrando mi puño, y forcejeando para evitar el hurto de mis pertenencias. Mientras tanto, los choros monses continuaban en su intento de robarme, el cual fue totalmente infructuoso ya que no contaban con mi fuerza descomunal, lo tan bien pegadas y cosidas que están las asas y el grito de mi amiga que de seguro los asustó.

Luego de este feo incidente, que no fue nada gracioso, pues llamamos a nuestro taxi que llego como un rayo, y nos llevó a un lugar más seguro, mientras nos decía es muy raro lo que me cuentas, en el boulevard no roban”. Pues a mi casi me pasa… y fue feo : (

2 comentarios:

Anónimo dijo...

se siente bien desquitarse con el blog no? ja salu2

Marjorie dijo...

pues sip... entre algunas de las cosas para que sirven los blog es para hablar de tus demonios.

Saludos