viernes, 17 de octubre de 2008

La Urraca enmarrocada

Magaly Medina y sus esposas


La imagen de la “Urraca enmarrocada” debe haber sido una de las fotos más vista en Internet, incluso más que el poto de Leysi, la Britney borracha y sin calzón o la imagen de algún famoso encontrado in fraganti (quizás exagero, pero bueno es mi parecer).

Más allá de ese detalle, ver a Magaly Medina enmarrocada realmente fue bastante penoso. Muchos de seguro lo diswfrutaron y tengo que ser sincera, a mi no me interesa tanto el tema; sin embargo, levantaré mi voz de protesta como periodista, ya que su detención, lo cual considero una payasada, es una llamada de alerta para la prensa nacional, porque no es posible que metan a un periodista cinco meses presa por lo que sería una falta, que para colmo no está enteramente probada. Es decir cualquier periodista, que haya supuestamente difamado, puede parar a la cárcel si así una juez lo cree.

Con esto no quiero decir que la Urraca sea una santa paloma, es más yo estaría de acuerdo, si cometió difamación, que pague una multa que sea realmente drástica o que haga servicio comunitario, no sé si todavía esa figura existe; pero meterla a la cárcel es excesivo y creo que debe corregirse ese error cuanto antes.

Otra cosa para terminar, también levantaré mi voz de protesta porque mientras todos están pendientes de la entrada de la Urraca a Santa Mónica, las verdaderas ratas como “Romulito” debe estar escapando por alguna de las fronteras que nos une con los países vecinos.. si es que ya no se fue antes. No es posible que el tema haya copado los titulares de todos los medios, incluso El Comercio la sacó en primera plana… mientras tanto, los temas realmente importantes como el de “petrogate” van quedando para el olvido, como siempre sucede.

1 comentario:

elextra dijo...

De acuerdo contigo.

Y no solo esta feliz Romulito y al parecer ahora la familia Leon, sino tambien Guerrero y todos los juergueros que desde ya deben estar inundando las calles y las discotecas de todo Lima.

Y muchos celebran, sin siquiera enterarse que celebrar eso, es celebrar que tenemos un poder y un sistema judicial totalmente ineficiente.

Que pena.