Y como era de esperarse, el congresista José Vargas retiró el proyecto de Ley que buscaba regular el derecho de rectificación. Noten que comienzo mi post con la frase: “y como era de esperarse”. No lo puse porque suene bonito, sino porque en realidad no había otra salida para el congresista, quien fue vapuleado, hasta por el presidente García, tras conocerse la iniciativa.
Esto que parece ser una gran metida de pata de un miembro del Gobierno, a mi parecer no lo es tanto, considerando que el APRA es un partido que no hace las cosas, salvo excepciones, sin pensar y analizar las posibles consecuencias. Pareciera, pero no es así.
Analizando esta supuesta metida de pata, ¿no les parece extraño que el proyecto fuera el primero en la lista para debatir en la nueva formación de la Comisión de Constitución? Pues a mi sí, considerando que era un proyecto que estoy segura los apristas sabían generaría una ola de críticas de todos los sectores por lo controversial.
Además, lleva en cola más de siete meses y es puesto en agenda en una comisión recién conformada, en donde la nueva presidenta Mercedes Cabanillas estaba de viaje, luego de afrontar una serie de críticas por el “Baguazo” y haber ingresado al titularato (de la comisión) tras una supuesta disputa con Jorge del Castillo. Muy raro que tantas catástrofes le caigan juntas y en tan poco tiempo a una sola persona, muy raro.
Otro tema que me da “no se qué” tiene que ver con la celeridad (de un día para otro) del congresista Vargas para retirar el proyecto. Si mal no recuerdo, ayer (20/08/09) el diario Perú 21 sacó una información donde el congresista en mención señalaba que no retiraría el proyecto. Sin embargo, hoy la versión cambia y no solo retira el proyecto, sino que indica que la decisión se debió “a la presión de los medios de comunicación y no por convicción”. Que lindo Vargas, gracias.
Por último, tengo un tercer acápite en esta historia que no me deja dormir (vamos tampoco es para tanto)¸ y es la pronta salida a declarar en contra, con primera página incluida en El Peruano, del tetón García. No dejó ni que pasará un día para mostrarse en contra del proyecto, al mismo estilo de un mártir de la libertad de expresión, donde faltó sólo la portátil.
Todo esto me da mucho que pensar, siento, y espero que me equivoque, un tufillo a globo de ensayo de algo más grande que se viene en contra de la prensa y donde se incluirá a los muy consagrados “periodistas digitales” (bloggeros y twitteros). Hay que miedo…
Para concluir, incluiré en esta nota el caso del amigo José Alejandro Godoy, bloggero y twittero, a quien pretenden amordazar por informar en su blog una noticia de don Mufa, más conocido como “El Jaguar”, quien había amenazado de muerte a un trabajador del Congreso.
Lo curioso es que la acusación contra Godoy por un millón de dólares no es por este hecho sino por haber escrito un “indignante” primer párrafo donde refiere cuatro denuncias realizadas por otros periodistas contra El Jaguar:
evasión tributaria por la compra de un Jaguar,
impulsar medidas arancelarias para favorecer a sus empresas,
gestionar con José Francisco Crousillat mejores tratos de los inspectores laborales para América Televisión en los 90’s y, por supuesto, su persecución contra
Fernando Rospigliosi.
Si bien es cierto todas las denuncias han sido desestimadas por las autoridades judiciales (esto ya es otro rollo), hay que decir que Godoy publicó en su blog
“Desde el tercer piso” una rectificación tras recibir una carta notarial del indignado ex congresista “fuera los corruptos, menos yo”.
También hay que señalar que Mufa no solo quería una rectificación, también pidió el retiro del post lo cual es inconstitucional y por eso Godoy se negó. Frente a esto me pregunto, ¿si la denuncia hubiera sido contra el periodista de un medio escrito o radial, como hubiera hecho este para retirar lo publicado o mencionado (plop)?.
Cabe señalar que según la
página del Morsa, Mufarech le pidió a Agencia Perú que retire la información que motivaron los links de Godoy y
perdió; por lo tanto estoy casi segura que la acusación no procederá.
Me atrevo a decir que este caso tiene alguna vinculación con el proyecto mordaza o con alguna acción en contra de los blogger. No es paranoia, considerando que de un tiempo a esta parte, los blog se han vuelto muy incómodos a este Gobierno.